Este proyecto tiene como objetivo principal definir estilos de arte rupestre (grabados y pinturas), ordenarlos en secuencias temporales y vincularlos con los cambios sociales de la prehistoria del área de estudio, comprendida por la costa y valles del extremo norte de Chile desde Lluta hasta Camarones. Con ello se espera establecer las bases para tratar de definir la relación entre arte rupestre y prácticas sociales específicas. La cantidad, variabilidad y dispersión espacial que se puede observar en dicha zona, nos permite suponer que la producción y uso de esta cultura material no fue un fenómeno marginal o anecdótico. Por el contrario, estuvo íntimamente ligado a las prácticas sociales y al desenvolvimiento de las sociedades que habitaron esta zona en tiempos prehispánicos. También sugiere que fue producido y usado a lo largo de todos los períodos de la secuencia arqueológica regional, al menos desde el Arcaico Tardío. Se asume también, que las transformaciones reconocidas en la prehistoria de estos valles (p.e. ideología, subsistencia, asentamiento, interacción) que afectaron de diversos modos las distintas expresiones de cultura material (p.e. funebria, viviendas, artesanías, tecnología), también intervinieron en la producción de arte rupestre y, consecuentemente, en su variabilidad estilística. A partir de estos antecedentes, esperamos contrastar si las transformaciones sociales y culturales influyeron y se expresaron en la producción y variabilidad estilística rupestre o, por el contrario, si éste se mantuvo relativamente al margen de estos cambios y consecuentemente varió a escalas y ritmos temporales distintos. Específicamente, planteamos a modo de hipótesis que la variabilidad estilística del arte rupestre se modificó por influencia de las grandes transformaciones culturales definidas en la secuencia cultural de la región y que los cambios ocurridos en la ideología, la economía, la forma de asentamiento, la interacción social y la cultura material, afectaron al arte rupestre en diferentes escalas y ritmos. Hasta ahora, la mayoría de las investigaciones sobre arte rupestre en la zona de estudio, han tropezado con dos grandes dificultades. Primero, la ausencia de definiciones estilísticas que permitan caracterizar, ordenar y entender el universo formal del arte rupestre y sus variaciones espaciales. Segundo, la falta de una cronología que integre los diversos conjuntos de representaciones presentes en los distintos valles. Generalmente, se han interpretado usos y significados del arte sobre la base de cronologías hipotéticas que no han sido contrastadas. Sin embargo, la carencia de cronologías precisas ha conllevado a la imposibilidad de contar con un contexto cultural e histórico específico en el cual estos conjuntos de arte adquieran significancia.

De este modo, planteamos que para poder explicar e interpretar el arte rupestre del extremo del norte de Chile en relación a los procesos y cambios sociales insertos dentro de contextos culturales espaciotemporales específicos, es indispensable precisar y definir marcos cronológicos y contextuales que permitan, específicamente, entrelazar el arte rupestre a un conjunto de materiales y relaciones materiales situadas históricamente. Para resolver el problema de investigación definiremos estilos de arte rupestre como formas de producción social que pueden ser delimitados en tiempo y espacio, ordenaremos diacrónica y/o sincrónicamente estos estilos en una secuencia cronológica, evaluaremos la variabilidad estilística en el espacio y en el tiempo, caracterizaremos las dinámicas de cambio y continuidad en los estilos de arte definidos y contrastaremos si estas continuidades y cambios se corresponden con las transformaciones culturales establecidas en la secuencia de la prehistoria regional. La relevancia de la investigación propuesta radica en la necesidad de integrar el arte rupestre de los valles exorreicos del norte de Chile a la interpretación y comprensión de las prácticas y cambios sociales acontecidos a lo largo de la prehistoria regional; al tratar de confrontar al arte rupestre con las posibles prácticas sociales en las que estuvo inmersa y, al mismo tiempo, tratar de desentrañar las múltiples dimensiones sociales que pudo abarcar. Concebimos al arte rupestre como producto de prácticas eminentemente activas y re-activas frente a los cambios sociales, siendo particularmente necesario entender cuáles fueron las dinámicas particulares en su producción a través del tiempo.

Equipo: Investigadora responsable: Daniela Valenzuela. Co-investigadores: Calogero M. Santoro, Marcela Sepúlveda, Indira Montt.

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