Proyecto FONDECYT REGULAR N°1151046

“Consumo integral de animales en la prehistoria del extremo norte de Chile: una perspectiva interdisciplinaria a través de diferentes líneas de evidencias (ca. 1000 a 1400 d.C.)”

2015-2019

Resumen

Los animales han jugado un rol primordial en el desenvolvimiento y evolución de las sociedades humanas. La arqueología ha enfocado este problema básicamente desde su papel en la dieta y subsistencia humana. Sin embargo, los animales y sus subproductos han servido para diversos propósitos y esferas de la vida social: además de ser una fuente de comida, se han destinado para fines medicinales y rituales, se han aprovechado como materias primas para la producción de artefactos, han servido como medio de carga y transporte, han participado de relaciones socio-políticas como alianza, parentesco e intercambio, y han sido una fuente de simbolismo y “alimento” para las ideologías y el pensamiento. El objetivo central de este proyecto es comprender el rol del consumo de animales en la economía de la Cultura Arica (un conjunto de sociedades segmentarias que habitaron costa y valles bajos del norte de Chile durante el período Intermedio Tardío ca. 1000-1400 d.C.) en diversos contextos sociales (ritual funerario y no funerario, doméstico), con un enfoque substantivo que considera que los valores culturales tienen incidencia en las decisiones económicas de lo consumido. Específicamente, buscamos: (1) identificar los aportes diferenciados de los animales en la dieta, en la producción de artefactos y en el consumo visual; (2) definir las variaciones espaciales y cronológicas del uso de animales en los diferentes contextos sociales mencionados; y (3) indagar en los valores culturales asignados al consumo de animales. Nuestra propuesta descansa en un concepto substantivo de economía, concebida como los procesos de relación con el mundo material –incluyendo producción, distribución y consumo– que posibilitan la reproducción de la sociedad. En esta perspectiva, lo económico se relaciona significativamente con instituciones sociales no-económicas, donde la ideología juega un rol prominente en la reproducción del orden socioeconómico. Nuestra hipótesis plantea que los modos en que se usaron y consumieron los animales estuvieron condicionados por valores culturales dependientes de los diversos contextos sociales y espaciales. Por lo tanto, esperamos encontrar diferencias en los animales consumidos según el propósito (Ej. vestimenta, ornamentos corporales, instrumentos de explotación, objetos suntuarios), el contexto social de consumo (ritual funerario, ritual no funerario, doméstico) y su localización espacial (costa y valle).

El estudio se enfrenta con un enfoque metodológico interdisciplinario (arqueología, zooarqueología, bioantropología, etnografía y etnohistoria) y la integración de diversas líneas de evidencias, procedentes de sitios funerarios, domésticos y rituales no-funerarios, de costa y valles (entre Lluta y Camarones), incluyendo: (a) artefactos y ecofactos de origen animal, para análisis taxonómicos y contextuales; imágenes de animales en arte mueble (cestería, calabazas, cerámica, textiles) y rupestre (grabados, pinturas, geoglifos) mediante análisis formales e iconográficos; (b) material bioantropológico para análisis isotópico y dental para determinación de dieta; (c) estudios etnográficos empleando metodologías cualitativas y (d) revisión de fuentes etnohistóricas para obtener información sobre usos, valores culturales y significados de los animales para los pueblos andinos del presente y pasado. Esta propuesta marca un giro respecto de aquellos enfoques arqueológicos que ven a los animales casi exclusivamente en términos de su consumo alimenticio, omitiendo una serie de otros usos, materiales y no materiales que, aunque reconocidos, no han sido suficientemente explorados en el norte de Chile. La costa y valles bajos de Arica ofrecen un escenario excepcionalmente ventajoso para el estudio de estas problemáticas, en parte debido a las excepcionales condiciones de preservación de restos orgánicos posibilitando que diversos usos de los animales puedan ser pesquisados arqueológicamente, a través de restos bien conservados de pieles, cueros, huesos, pelo, carne desecada, plumas, conchas, lana, entre otros, además de una vasta producción iconográfica de imágenes de fauna en diversos soportes materiales, actualmente disponibles en museos. Los variados asentamientos del período que incluyen cementerios, aldeas, conchales y arte rupestre, distribuidos en costa y valles, proporcionan un contexto heterogéneo para un estudio integral de esta problemática. A esto se agrega el potencial de la información etnográfica y etnohistórica regional que, para la prehistoria tardía y en el área de estudio, es especialmente favorable como fuente de interpretación del registro arqueológico.

Equipo: Investigador Responsable: Daniela Valenzuela. Co-investigadores: Calogero M. Santoro, Vivien G. Standen, Victoria Castro.